miércoles, 28 de agosto de 2013

Agenda de cambios, agenda de futuro

Como todos los finales de verano comenzamos nuevo curso político en Andalucía, aunque éste no es un inicio cualquiera. Arrancamos con el relevo en la presidencia de la Junta de Andalucía y se nos abre una agenda ilusionante de presente y de futuro en la que abrimos un nuevo tiempo en la política institucional de nuestra comunidad.
Antes que nada quiero reconocer el inmenso caudal de trabajo de Pepe Griñán al frente del Gobierno andaluz, su honestidad y su firme compromiso con la igualdad de oportunidades y con los ideales del socialismo. Es mucho lo que le debemos los andaluces. A pesar de las políticas que está imponiendo el Gobierno del PP, Andalucía es hoy prácticamente el único territorio de España donde sigue manteniéndose el Estado del Bienestar, y eso se lo debemos a Pepe Griñán. Ha sido, sin duda, un magnífico presidente.
Tenemos que agradecer su altura de miras y su capacidad de renuncia, porque ha comprendido como nadie no sólo el momento difícil que viven los andaluces y las andaluzas, sino el cambio histórico que Andalucía necesita: un relevo generacional que además va a ser también un relevo de género. Porque por primera vez, y gracias al Partido Socialista, será una mujer, Susana Díaz, quien presida nuestra comunidad. Los socialistas siempre hemos estado en la brecha del cambio.
El PSOE de Andalucía llega fuerte y unido a este momento histórico, preparado para aportar energía, capacidad, compromiso y conocimiento de la realidad de nuestra tierra al trabajo que Susana Díaz va a hacer al frente del Gobierno andaluz. Ella representa el futuro de una tierra que quiere ganarse ese futuro, y significa compromiso, esfuerzo y una voluntad incansable de cambiar lo necesario para que Andalucía sepa sacar lo mejor de sí misma y de su propio potencial.
Por otra parte, los y las socialistas de Andalucía tenemos por delante una enorme tarea que va a marcar sin duda el porvenir inmediato de nuestra comunidad: la elaboración de los presupuestos de 2014. Es sin duda la mayor de las prioridades en la que los socialistas nos vamos a poner a trabajar desde el partido, desde el grupo parlamentario y desde el Gobierno de Susana Díaz. La coyuntura que vivimos es la que es, y somos conscientes de que los presupuestos tendrán que ser realistas y austeros, pero austeros en lo que deben serlo, no en el mantenimiento del Estado del Bienestar y los servicios públicos esenciales. Pero serán también unos presupuestos reivindicativos, unos presupuestos que promueven un cambio de modelo productivo para afrontar el futuro con ambición y sin complejos, y lejos de la resignación.

Desde el PSOE de Andalucía trabajaremos intensamente para que el nuevo Gobierno andaluz sea una vez más quien marque la diferencia, mostrando que es posible otra forma de gobernar. Lo vamos a hacer porque tenemos lista una agenda de cambios, aunque el contexto sea el más difícil.