lunes, 13 de diciembre de 2010

EL IMPERMEABLE DE ARENAS

Lo que haga falta. Arenas se calza lo que haga falta para conseguir unos centímetros de popularidad en un desesperado intento por aumentar su ridícula talla política. En este caso, bastaron unas botas de agua sobre el pantalón del traje para buscar la foto allí donde mayor número de cámaras se concentraban. Porque el impermeable siempre lo lleva puesto.

El impermeable de Arenas es transparente y no es un traje para la lluvia.
Arenas es, en sí mismo, impermeable, y de ahí su capacidad para que todo le resbale. En este caso, el Arenas de las botas de agua, el Arenas de los pies de barro, no quiso darse un baño de realidad, sino un baño de popularidad. Su visita a las zonas afectadas por el temporal tenía como objetivo premeditado acusar al gobierno de la situación, destapar la caja de los truenos, y dejar caer un alubión de críticas. Arenas buscaba multiplicar el daño causado por las lluvias… acusando a los funcionarios, a los trabajadores públicos encargados de la gestión del agua… a esos mismos funcionarios a los que da palmaditas en la espalda para animar las manifestaciones…

El PP de Arenas es impermeable a los hechos, como se ha demostrado en la crisis provocada por los controladores. Todo el país padeciendo las consecuencias del chantaje de unos privilegiados y el PP prefiere darle la espalda a los ciudadanos, al sentido común y al sentido de Estado, porque en su estrategia de desgaste conviene dirigir todo el torrente de descalificaciones hacia el gobierno.

Debajo de ese impermeable de una pieza, Arenas esconde sus vergüenzas. Pero al PP le puede muchas veces su instinto exhibicionista. Hace unas semanas enseñaron la patita de su agenda oculta de recortes escrita con tinta “Cameron”, y a la mínima, muestran de manera obscena su apetito de poder. Esta claro que tantas bofetadas electorales han endurecido la cara de Arenas. Se ha vuelto dura... e impermeable.