viernes, 27 de junio de 2014

“ANDALUCÍA NO SE MERECE UNA OPOSICIÓN COMO LA DEL PP ANDALUZ”

Esta semana cerramos un periodo de sesiones muy intenso en el Parlamento andaluz. Seis meses en los que el Gobierno andaluz y los grupos que los sustentan han trabajado muy duro en las dos tareas más importantes que tiene encomendadas en estos momentos cualquier gobierno decente: reactivar la economía y proteger el estado del bienestar.

Nada que ver con la acción del Gobierno de España y la actitud del Partido Popular andaluz.

Repasemos:

Una REFORMA LABORAL que ha generado más de 6 millones de parados en España. Un millón en Andalucía. Uno de cada dos jóvenes andaluces en el paro. Despidos prácticamente gratis. Fin de los convenios colectivos. Se ha doblado el número de trabajadores que cobra sólo el salario mínimo en este país. España se ha convertido, gracias a su reforma laboral, en uno de los países de la Unión Europea con mayor tasa de riesgo de exclusión social para personas que tienen un empleo.

Una REFORMA EDUCATIVA que afecta a casi dos millones de estudiantes andaluces, que segrega y rompe la igualdad de oportunidades. Que pretende dejar atrás a los alumnos con menos recursos y que nos va a costar casi mil millones de euros, que nadie sabe de dónde van a salir, generando incertidumbre a las familias y a los profesores.

Unos RECORTES EN PENSIONES Y EN SANIDAD que hacen que un millón y medio de pensionistas andaluces se hayan visto empobrecidos y que tengan que pagar más por las medicinas. En un momento en el que las pensiones son el único sustento de muchas familias.

Una LEY DEL ABORTO clasista y machista, que cercena derechos de las mujeres y las convierte en ciudadanos de segunda.

Una REFORMA FISCAL concebida para que el que más tiene pague menos y el que menos tiene deje de tener servicios básicos. La letra pequeña de esta reforma nos enfrenta a la crueldad intolerable de un gobierno desalmado que no tiene empacho ni reparo en hacer que aquel al que lo indemnizan por despido tenga que pagar. Este Gobierno no  pide dinero a los más ricos y quiere sacarlo de la desgracia de quien se queda en el paro.

En el PP andaluz nos hemos encontrado con cero propuestas, cero medidas, cero programas... Y por el contrario mucha demagogia, muchas mentiras y mucho daño a Andalucía.

El último episodio lamentable ha sido el boicot doble que han hecho a los Planes de empleo del Gobierno andaluz.

Un boicot institucional y un boicot a los intereses de los ciudadanos. Pretendían hacer daño al Gobierno andaluz pasando por encima de los problemas de los andaluces y andaluzas golpeados por el drama del desempleo.

Y una cosa está clara, ni Andalucía ni los andaluces se merecen una oposición como la que ha hecho el Partido Popular en estos meses.





lunes, 16 de junio de 2014

Hoy la tarea prioritaria de la izquierda no es cambiar la forma de gobierno sino cambiar la forma de gobernar

La república es mucho más que todo el debate estéril y frívolo que ha tenido lugar, por parte de algunos, en los últimos días. El Partido Socialista no va a consentir y va a denunciar con claridad que salirse del orden constitucional es salirse a la nada. Sin orden constitucional no hay democracia. Los socialistas no estamos dispuestos a que se rompa el pacto constitucional y vamos a defender siempre lo que conseguimos como país. Sólo vamos a aceptar que se cambie lo que pactamos con el diálogo, el acuerdo, el entendimiento, para marcar una nueva hoja de ruta, un nuevo pacto, un nuevo contrato histórico y social con los españoles. Dentro del respeto al ordenamiento jurídico y constitucional.

Está claro que ni IU ni el PP están respetando el pacto constitucional, los primeros por querer cambiar las reglas del juego saltándose las normas y los segundos por llevarse por delante las libertades públicas y el Estado del Bienestar.

El debate no es monarquía o república. En estos momentos el debate es la defensa de las res pública, de lo público, de lo que hemos construido entre todos, lo que nos ha permitido llegar hasta aquí. 

La gran batalla hoy está en la defensa de la Constitución, de los derechos y libertades, y debemos blindarlos. Desde el respeto y el homenaje a los que murieron por la república, que merecen  que su legado democrático no se convierta en mercadería populista. Desde el recuerdo de los presos, de los represaliados, de los exiliados, a los que se les destrozó la vida por defender el orden constitucional. Desde la convicción de que su sacrificio no fue en balde y que la Constitución fue el mejor fruto de su entrega. Desde el compromiso con la democracia que hicimos posible renunciando a mucho, porque lo que ganaban España y los españoles era la libertad después de cuarenta años negros de dictadura y muerte. Pero sobre todo, desde el  compromiso con el duro presente de España y con su futuro.

Ese es el reto que tiene hoy la izquierda, su tarea prioritaria no es cambiar la forma de gobierno sino cambiar la forma de gobernar.

Por la libertad y la prosperidad de los españoles.
Hubo un tiempo, una guerra, en la que, mientras algunos se empeñaron en hacer la revolución, el enemigo nos robó la vida y el futuro a este país. Hoy libramos una gran batalla en defensa de la democracia y del bienestar de los españoles, de su futuro, y en esa batalla ni una distracción. Disciplina y mando único.