domingo, 6 de mayo de 2012

RADICALES


El PP andaluz sigue sin aceptar el resultado electoral y la decisión soberana del pueblo andaluz que ha hecho posible un gobierno de Izquierdas en Andalucía y la elección como presidente de Pepe Griñán.

Prestos al insulto y la descalificación, las únicas armas políticas de los que se sienten perdedores, desde el PP se ha calificado al nuevo equipo del Presidente Pepe Griñán como un gobierno de “radicales”.

Arenas vuelve a atentar contra Andalucía y su gobierno. Sin ningún pudor, el “subcampeón” Arenas se permite llama radical al Presidente de todos los andaluces y andaluzas, quien desde el primer minuto se puso a disposición de Rajoy para establecer un diálogo institucional fluído, en beneficio mutuo. Griñán demostró ser un  presidente leal y la respuesta de la derecha fue, una vez más, el desprecio y la agresión a esta tierra.

Porque “radical” ha sido la ofensiva del gobierno del PP contra Andalucía, antes, durante y después de la campaña electoral. “Radical” ha sido el acoso a nuestra autonomía, materializado en tres Recursos de Inconstitucionalidad: contra la subasta de medicamentos, la convocatoria de oposiciones y la incompatibilidad de alcaldes-diputados. Radicales y muy dañinas han sido las medidas de Rajoy contra los ciudadanos de este país. Ésas sí que han sido radicales.

En vez de brindarles su colaboración, Arenas llama “radicales” a los consejeros y consejeras de Pepe Griñán, a los hombres y mujeres que han recibido el encargo de gestionar un proyecto que debe llevarnos a la recuperación económica y la creación de empleo, preservando nuestro modelo social: Susana Díaz, Diego Valderas, Emilio Llera, Mar Moreno, Antonio Ávila, Carmen Martínez Aguayo, Elena Cortés, Luis Planas, María Jesús Montero, Rafael Rodríguez y Luciano Alonso.

Arenas ve radicalismo donde otros ven capacidad, solvencia, determinación, inteligencia, empatía… Arenas llama radicales a Díaz y a Valderas,  que han conseguido, mediante el diálogo y la mesura,  salvar las distancias entre dos formaciones políticas para conseguir el acuerdo por Andalucía que es la principal baza de estabilidad de este nuevo gobierno.

Arenas se permite calificar de radical al hasta ayer Fiscal de la Audiencia Provincial de Sevilla, Emilio de Llera, cuyo nombramiento al frente de Justicia e Interior ha sido unánimemente respaldado. ¿A qué radicalismo se refiere Arenas cuando así se refiere a Luis Planas, que ha sido diputado, senador, eurodiputado, director de gabinete de los Comisiarios Europeos Marín y Solbes, embajador en Rabat y ante la UE?

En mi opinión, Arenas está acomplejado porque este gobierno es radicalmente mejor que el suyo. Mejor, porque es el gobierno que han querido los andaluces y andaluzas y no su soberbia. Por tanto siempre será mejor que ese otro gabinete que quedará únicamente esbozado en un cuaderno cuyas páginas empiezan a amarillear.

Puede ser, que al referirse a este gobierno como radical, Arenas sólo pretenda marcar distancias. Y es cierto que, en una cuestión que resulta fundamental, unos y otro se sitúan en extremos radicalmente opuestos. Los consejeros y consejeras del nuevo gobierno han estado y estarán siempre del lado de los andaluces. Arenas, sin embargo, seguirá a la contra, ejerciendo una oposición permanente a Andalucía.

Porque en algo no se equivoca Arenas. Frente a su actitud sumisa y cobarde, frente a su silencio cómplice con los abusos del gobierno de Rajoy, el gobierno de Pepe Griñán  hará “una defensa radical”,  de nuestro modelo social, de nuestros derechos y libertades, una defensa firme de lo que por Ley nos corresponde. Y esta fuerza, esta determinación, es la que no le gusta a Arenas.

Arenas, Javier Arenas, el mismo que ayer demostró su escasa talla política negándose a asistir al acto de toma de posesión del Presidente de la Junta de Andalucía, en una nueva espantada, como hizo en los debates de la campaña. El principal embajador de los recortes en educación y sanidad de la derecha en Andalucía, el principal promotor en nuestra tierra de la reforma laboral salvaje, del impuestazo, del copago. La misma persona que justifica que a los inmigrantes se les deje sin atención sanitaria. ¿Cuándo se dará cuenta de su extremo radicalismo?  ¿Cuándo?


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