LA PASCUA DE RAJOY

- Mariano, no me hagas la Pascua.

En estos términos, o parecidos, debe estar dirigiéndose Arenas a Rajoy en las últimas semanas, a tenor de la difícil situación en la que se encuentra el ya bautizado como “candidato manostijeras” del PP en Andalucía.

Pretendía Arenas tomarle el pelo a los andaluces y andaluzas durante los meses que restan hasta las elecciones autonómicas, pero no va a poder ser. Como dice ese lema comercial, “Yo no soy tonto”. Eso es lo que van a contestar a Arenas los ciudadanos cada vez que haga una promesa electoral en campaña. Porque Arenas se ha convertido en un candidato sin discurso, ya que desde su propio partido le van desmontando las mentiras a diario.

Un día promete que en Andalucía no van a subir los impuestos, y al día siguiente Rajoy le da una bofetada sin manos a pensionistas y trabajadores, metiéndoles la mano en el bolsillo a los que menos tienen.

Otro día promete que no habrá recortes, y acto seguido Mariano se ceba con las personas dependientes y sus familias, reduciendo las ayudas, o con los jóvenes, eliminando la renta básica de emancipación.

El último despropósito de Arenas ha sido darle la vuelta a la tortilla de la deuda del Estado con Andalucía. Ya pasó cuando gobernó Aznar, entonces negaron el pago de la deuda histórica y dejaron de pagar más de 2.500 millones de la financiación autonómica, pero es que ahora Arenas se despacha a gusto y dice que es Andalucía la que le debe al Estado nada más y nada menos que 6.000 millones de euros. Una nueva puñalada a Andalucía.

Por si esto fuera poco, Arenas se ve obligado a hacerle el eco a cada uno de los anuncios de Rajoy. Si Rajoy presenta su medida para el control previo de los presupuestos autonómicos, poniendo límites a la autonomía financiera de las CCAA, Arenas acepta cabizbajo, arrodillándose ante el centralismo de derechas que quiere imponer el PP y que hace peligrar el Estado de las Autonomías.

Así, sin rechistar, obedeciendo el ordeno y mando de su líder Rajoy, Arenas ha firmado en Andalucía el histórico recorte de 2.000 millones de euros. Recortes injustos, insolidarios y que nos conducen al paro crónico y dejan sin expectativas a miles de familias andaluzas. ¿Quién pagará la factura de todo esto? Los andaluces y andaluzas no tardarán en pedirle cuentas a Arenas… De Pascuas a Ramos… no más…

Porque hay algo que tenemos que agradecerle al Presidente Griñán. Debemos agradecerle que nos haya dado la opción de decidir con conocimiento de causa, al separar la fecha de autonómicas y generales. Porque el voto en las andaluzas será un voto consciente, un voto informado.

El pasado 20 de noviembre votamos sin conocer los detalles del programa económico del PP, pero cuando Andalucía celebre sus elecciones, ese programa oculto que tanto tiempo estuvimos pidiendo, ya se habrá presentado y se habrá puesto en marcha.

Ojalá fuera un programa útil, un programa esperanzador y con soluciones de futuro, pero no lo es. Como estamos viendo, las medidas del nuevo gobierno sólo han conseguido aumentar la prima de riesgo, incrementar la desconfianza tanto a nivel interno como externo, porque nos conducen a la parálisis y a la recesión.

Y a todo esto, Rajoy sigue escondido, sin dar explicaciones, pero aún así, nos ha dado las Pascuas…