miércoles, 20 de febrero de 2008

LA HIPOCRESÍA DE RODRÍGUEZ ANTE EL 19-F

El alcalde de Huelva acudió ayer a la manifestación organizada por UGT en la ciudad por un empleo industrial sostenible. Hasta aquí bien, si dicha persona se hubiera caracterizado por apoyar el empleo industrial sostenible. Lo chocante del caso es que el desencadenante de la movilización de los trabajadores ha sido precisamente la frivolidad del alcalde del Partido Popular y su política irresponsable. No en vano, en estos años Pedro Rodríguez no se ha caracterizado sólo por asfixiar a las pequeñas y medianas empresas de la ciudad, a las que debe una auténtica millonada, si no que se ha especializado en la creación de incertidumbre y de inseguridad jurídica en las grandes industrias químicas y básicas de Huelva, de las que dependen nada más y nada menos que 15.000 familias. Y todo ello sin ofrecer alternativas económicas a los trabajadores del sector mientras primaba la política del ladrillo cuando vivíamos un boom inmobiliario. De aquellos polvos estos lodos.

Estos días los casi 200 trabajadores de Nilefós, la antigua Rodhia, observan con angustia su futuro por el anuncio de cierre que ha hecho la compañía. Desde el PSOE les hemos garantizado que no los vamos a abandonar. Lo han asegurado tanto el presidente de la Junta y secretario general del PSOE en Andalucía, Manuel Chaves, como nuestro secretario general en la provincia, Javier Barrero, y yo lo vuelvo a reiterar en estas líneas. Mientras tanto ayer Rodríguez volvió a sacar de nuevo por las calles de Huelva su careta de bombero pirómano. Increíble.

jueves, 7 de febrero de 2008

RAJOY NO SE ATREVE A DEBATIR


Normalmente en unas elecciones, el candidato que aspira a ser elegido frente a otro que opta a la reelección está deseoso de debatir, a no ser, como ocurre en el caso de Mariano Rajoy, que se tenga miedo. Ya ocurrió en 2004 cuando se negó a celebrar un 'cara a cara' con el entonces candidato socialista, ahora presidente del Gobierno.

El Partido Popular debería entender que los debates son un derecho de los ciudadanos, un derecho, por tanto, que como representantes públicos debemos garantizar. En este sentido, me parece muy adecuada la propuesta que ha realizado el PSOE de que los dos debates previstos tengan una señal neutral, es decir plató, moderador y realizador neutrales, para que puedan ser emitidos por todas las televisiones, radios y medios de internet que lo deseen.

En Huelva ya hay propuestas para realizar debates entre las principales formaciones políticas. A ver cuanto tarda Pedro Rodríguez en decir que no participa.

viernes, 1 de febrero de 2008

A DIOS LO QUE ES DE DIOS

Que difícil es ser cristiano en España en esta época. La jerarquía eclesiástica, tan lejos siempre del sentir de la inmensa mayoría de los católicos, vuelve a la carga, si es que en algún momento en estos cuatro años no ha estado en las trincheras más recalcitrantes, en contra del gobierno que democráticamente eligieron más de once millones de españoles, por cierto cristianos en su mayoría si atendemos a las partidas bautismales y a los estudios de opinión en los que cada uno se autodefine desde el punto de vista religioso.

Con gran esfuerzo se podría entender que desde planteamientos exclusivamente morales los líderes de una de las confesiones de este país cruzaran la frontera constitucional entre Iglesia y Estado e intentaran influir en la política y, por lo tanto, convirtiéndose en actores políticos, los obispos entraran en el juego de dar y recibir en una sana dialéctica. El problema es que la jerarquía católica tiene la lengua de hierro y el tímpano de cristal y sus miembros no tolerarán jamás que un partido los juzgue desde planteamientos políticos. Recuerden aquello de "ustedes hagan lo que yo diga y no lo que yo haga" que tan arraigado ha estado en el pensamiento vaticano.

Lo que es intolerable es que Rouco y compañía se conviertan en el ariete de un Partido Popular de ultraderecha anatemizando a millones de católicos en este país cuya fe nunca les ha impedido ejercer el derecho constitucional de votar a quien le ha dado la real gana, sin tener que acudir de urgencia al confesionario después de visitar su colegio electoral . Ni los ciudadanos nos merecemos este Partido Popular que no tiene límites ni los cristianos nos merecemos esta jerarquía antigua y preconciliar que vuelve a soñar con el nacionalcatolicismo de funesto recuerdo para este país. Yo me pregunto ¿sueña Rouco con llevar bajo palio a Rajoy? ¿Aznar se lo consentiría?